La importancia de su Presencia

Esta semana he estado teniendo visitas inesperadas de unas lindas aves que poseen entre tonos anaranjados y rojos. Aunque estoy fascinada con ellas, a veces es muy difícil apreciarlas. Ya que cuando me acerco a la ventana para verlas se espanta.  Hoy decidí tirar semillas un poco más cerca de mi ventana para poderlas ver mas de cerca.


Para mi sorpresa casi llegan a mi balcón y aunque estaba emocionada de poder jugar hoy un poco con mi cámara. Me lleve la decepción cuando me di cuenta que mi cámara no tenía carga. Para cuando había solucionado el problema las aves habían decidido irse. Así que solo les dejo unas cuantas fotos. 







Toda esta aventura me hizo pensar en nuestra vida con Dios. Siempre estamos tratando de conocerlo más y de comprender sus planes. Llegue a la conclusión, de que somos como pequeños pájaros, que no entendemos el propósito de Dios claramente a futuro. Nosotros solo tenemos una vista del cielo, no somos poderosas maquinas que podemos obtener simultáneamente dos perspectivas del mismo lugar, al mismo tiempo.

Si estas aves se asustan con mi presencia en el Jardín, aunque mi deseo no es más que alimentarlas y fotografiarlas, ellas no son capaces de comprender eso.  Sé que si Dios se manifestara a mí por completo quizás me asustaría y saldría corriendo.  Pero Dios hace siempre pequeñas demostraciones de amor a cada uno de nosotros. Y cada demostración de amor lleva un propósito específico. Eso me recordó a dos personajes bíblicos que vivieron cosas similares. 

El primero de ellos que recordé fue a Moisés. Él se encontraba justo en esa posición, pidiéndole a Dios que le muestre su gloria y Dios le responde:

Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
Éxodo 33:20 VRV1960
Biblia Gatawey


En este caso, Moisés estaba pidiéndole a Dios su compañía. Si leemos Éxodo 33: 14 al 19, vamos a entender un poco más el panorama de lo que estaba sucediendo. Moisés se sentía solo, veía al pueblo de Israel con una actitud difícil y muchas veces no se dejaban liderar. Esto es algo que deben de tomar en cuenta aquellos que tiene una posición de líder. Ese puesto muchas veces trae consigo un sentimiento de soledad.
En el caso de Moisés, a pesar de que él tenía una muy buena relación con Dios, él se desanimaba. En momentos a solas con Dios era cuando él se fortalecía. Dios estaba animándolo. Moisés fue preciso al decirle a Dios que él no iría a ningún lado si Dios no iba con él, o si Dios no lo respaldaba. Moisés sabía lo que valía la presencia de Dios en su vida. Sabía que la presencia de Dios definía su destino.

Esto hizo que Moisés hiciera una serie de peticiones a Dios, incluyendo ver la gloria de Dios. Aunque Dios solo permitió que Moisés viera su espalda, hubo algo que si le aseguro Dios a Moisés.

Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.

Éxodo 33:14 VRV 1960


También recorde a Elías en 1 Reyes 19. Todos sus colegas profetas habían sido asesinados. Jezabel iba tras su cabeza, por lo que Elías había huido al desierto y solo estaba esperando morir debajo de un enebro. Pero Dios sabía que aún tenía trabajo para Elías, su vida aun tenía propósito. Entonces Dios envió ángeles para que lo fortalecieran y lo enviaran a Horeb, el monte de Dios.

Estando en Horeb Dios le dice que salga de la cueva en la que había pasado la noche. Lo más extraordinario de todo es como Dios se muestra a Elías. Me encanta este pasaje. Hay una realidad y es que todos nosotros siempre esperamos encontrar a Dios en el bullicio y la novedad, en medio de los cantos o en una conferencia o congreso y no es que Dios no se encuentre allí. Pero creo y esta es convicción propia, Dios ama hablarnos a través de un silbo apacible.


Dios siempre quiere hablarnos, directamente, y llegar al punto. A Él le encanta llegar a nuestro lugar secreto, en nuestra habitación, en una sincera oración, en un pensamiento de auxilio, en momentos en que menos lo esperamos, ahí es donde Dios quiere mostrarse a nosotros. Quizás pensamos que las cosas buenas que nos suceden o las cosas malas que no nos suceden, son gracias a nuestro buen intelecto, o a nuestra increíble manera de manejar las cosas. Si tan solo esperamos y observamos detenidamente, vamos a ver los pequeños regalos que nos da Dios a diario.


Su amor es infinito, su presencia es perfectamente fiel y Dios nunca se cansa de ser misericordiosos. Si estas esperando que Dios habrá la ventana e irrumpa en tu diario vivir. Mira detenidamente hace mucho tiempo ha estado regando bendiciones por donde tú vas y ha estado esperando que le des el crédito a Él.

Dios está ahí, ya sea para animarnos, para consolarnos, para instruirnos, para corregir nuestro andar. Él está ahí, permítete salir del bullicio y detiene por un momento tu rutina, medita en tu día, quédate en silencio un momento y escucha ese silbo apacible que llega a reconfortarte el alma y el corazón.


Espero esto llene tu corazón tanto como lo hizo conmigo te dejo un vídeo espero te guste.

http://youtu.be/zhDf2-pHZLs


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