DE UNA SIMPLE SEMILLA CRECE UN GRAN ÁRBOL

Un día de estos, estaba regresando al estacionamiento después de haberme reunido con mi esposo para almorzar, tenia que pasar al otro lado de la calle, y estaba esperando que la señal peatonal diera verde, esa señal siempre se tarda demasiado, y a veces no hay nada de carros.

Ese día no fue la excepción, la señal se estaba tardando, las personas que estaban a mi alrededor se desesperaron y decidieron pasar. Mientras pasaban se me quedaban viendo, y se reían, por el hecho de que yo decidí esperar.

Yo sabia que si decidía esperar eso significaría que me quedaría sola parada ahí. Mientras yo seguía viendo la señal en rojo, me sentía mal como que estaba haciendo algo mal. Me di cuenta, como es la presión social. No conocía a ninguna de esas personas, hoy ellos ya no recuerdan mi rostro ni yo el de ellos, pero en ese momento la decisión que ellos tomaron se volvió una fuerza que casi me convence de cruzar la calle con el semáforo en rojo.

Después de 2 minutos mas o menos parada ahí, el semáforo peatonal dio verde y pase al otro lado, luego me encontré a toda estas personas esperando en el elevador para subir al edificio del estacionamiento. Decidí, subir las gradas, y mientras las subía, me di cuenta que unos cuantos se me unieron.

Si!! era yo la misma persona, de la que se habían burlado, resulta que ahora me estaban imitando. No puedo mentirles, mientras lo notaba sonreí.

Y mientras subía las gradas pensé, como estuve tan cerca de pasar cuando todos empezaron a caminar, y como me sentía de bien después de no haberlo hecho. Quizás es algo sencillo, y normal para muchos, quizás algo insignificante pero me hizo pensar como nuestras actitudes afectan a los que nos rodean, desde una forma directa hasta una forma indirecta, y como las actitudes de otros nos afectan a nosotros.

Luego regreso a mi mente Gálatas 5:22-26 y El Fruto del Espíritu, algo que también había estado rondando en mi cabeza y ahora entiendo por que.





Hace algunos días he estado preguntándole a Dios por que a veces es tan difícil demostrar el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe y mansedumbre, en nuestro diario vivir. Y le decía a Dios "créeme que he tratado de hacer siempre, lo bueno, de tomar las mejores decisiones, de comportarme de forma que te honre y agrade pero a veces es difícil mantener mi mente concentrada en hacer el bien"

Y Dios me hacia sentir que, si decido sembrar un árbol de manzanas, mientras este árbol crece ¿crees que puedo obligarlo a producir naranjas?. Pues claro que no. Dios me hacia entender, que aunque en momentos difíciles uno quiera sacar lo mejor de uno mismo no va a salir, si todo el anterior tiempo no sembraste en tu corazón cosas buenas. Y es que cuando estamos bajo presión salen todas aquellas cosas que siempre por apariencia o "buen testimonio" ocultamos.

Siempre me ha llamado la atención la ultima parte que dice:

No hay ley que condene estas cosas.

Gálatas 5:23b

No hay ninguna ley que te prohíba comportarte como el Espíritu Santo te invita a que lo hagas. Comparte a donde vayas, se amable, que las personas reciban de ti paz y amor en tus palabras. ¿Crees que tu comportamiento parecerá malo?. Estoy segura que no, pero de lo que también estoy segura, es que, no va a ser fácil cuidar tu corazón y procurar no sembrar en el cosas que después no van a sacar de ti el mejor fruto. No olvides que siempre van a haber personas que te van a ver raro cuando tomes decisiones correctas, van a ver momentos en los que te vas a quedar solo o sola como yo en aquel semáforo, pero también van a ver momentos en los que vas a ver hacia atrás, y vas a ver personas que te toman como ejemplo.

Recuerda que no podemos obligarnos a tener las mejores actitudes, tarde o temprano si no hemos sembrado en nuestro corazón cosas buenas, un día que estemos bajo presión, nuestras actitudes saldrán a relucir como juegos pirotécnicos en día festivo y todos lo podrán ver.


En las próximas publicaciones voy a estar desarrollando mas este tema y vamos a aprender juntos algunos pequeños cambios que nos ayudaran a cambiar nuestras acciones en gran manera.

Mientras tanto, evaluemos nuestras actitudes y pensemos cuantas personas nos ven como fuente de buen ejemplo y fuente de inspiración??
Escribe tus comentarios, experiencias y preguntas o envíame un correo con tus preguntas. Deseo de todo corazón que encuentres en estas líneas una mano amiga, un pensamiento compartido y un abrazo de ánimo.

Si te gusto esta publicación compártela dando un Click en los botones de abajo. Sígueme en Facebook, Twitter, Pinterest y utiliza #DiosyLetra.

Comentarios